Ya no oigo lo gritos espeluznantes, hasta ahora tan bien
avenidos en esta pesadilla, los cuales al escapar de mi garganta me anclaban a
la realidad. No siento el miedo que había corroído mis entrañas días, horas o
posiblemente minutos atrás. Solo el aroma putrefacto, de mi extremidad amputada,
llega a mis fosas nasales mezclada con el hedor a heces y orín imposibles de
retener en mi cuerpo torturado.
Ahora esa parte de mi cuerpo que he mostrado con orgullo,
vistiendo vestidos cortos y luciendo el tatuaje con mi nombre en letras élficas,
eterno recordatorio de los tiempos en que llegué a creer en seres mágicos, se pudre
en un rincón impidiendo cualquier atisbo de ser identificada.
Pensándolo bien estoy segura que no han sido minutos ni horas las que, encerrada
en este lugar inmundo, he sufrido la agonía del dolor. Muchos días,
probablemente meses, son necesarios para que la carne humana se descomponga y
emane ese olor característico al que mi cuerpo ya se niega a sucumbir; por lo
menos eso creo recordar de mis ya tan lejanas prácticas forenses.
Mis manos carecen de uñas, mi cuero cabelludo se desprende
de mi cráneo como lo hace la piel de un plátano al ser pelado y mi carne está
surcada por pequeñas y expertas laceraciones que recrean un cuadro abstracto y
bello a los ojos de su artista, el cual con afán decora mi piel con pinceladas
de sadismo.
Mi cuerpo ya no me pertenece, aunque realmente no lo hace
desde el mismo instante en el que la oscuridad se apoderó de mí; una vez
despierta mi mente fue mi única posesión,
un ínfimo bien que ahora me hace abrazar el deleite del dolor.
Unas suaves caricias hacen que un escalofrío recorra mi cuerpo, momentos antes de sentir como es eviscerado, y un enorme frío se
apodera de mi cuando las tripas son despojadas de mi vientre, creando una exhalación
que escapa de mis labios; un magnifico resuello que asevera que lo que siento
solo es comparado al placer y éxtasis del orgasmo, transportando mi mente a un
lugar maravilloso.
Una sonrisa aparece en mi rostro, para ser borrada por un
puño que hurta mis sentidos como un ladrón arrogante; ya no mas olores ni
sonidos, no mas sentir o ver, apenas el sabor de la sangre es procesado en mi
perturbada mente y pese a ello, como escrito con luces de neón, la verdad me arrolla; a él lo tortura.
Ahora me mira como una igual, sabe que su dolor me excita. Soy
el faro que ilumina las penumbras de su decadencia, le he devuelto la vida, esa
que hace tanto perdió en su mundo de virtud y rectitud.
No puedo oír sus jadeos junto a mi oído, ni aprecio su
aliento de olor a menta cerca de mi piel. Tampoco siento mi sexo cuando es llenado, no
obstante, sé que lo que lo profana ya no es un objeto metálico, ahora es su
pequeña, infecta y muerta polla la que rendida ante la grandeza de su hallazgo también
se une a la perversa escena.
Mis labios no pueden alzarse, ni mi torso demostrar la dicha
que invade mi conciencia, sin embargo la carcajada de mi alma resuena en mi
interior, lo he visto en sus ojos, el conocimiento de que el miedo también
reside en él.
Desde pequeños albergamos en nuestro interior el temor, ese
que se representa en forma de monstruo con aspecto siniestro que acecha en la
oscuridad, siempre atento para atraparnos.
Luego crecemos y esos miedos desaparecen, son suplantados
por el temor al dolor, el cual soportamos con la cabeza alta; pero siempre
queda un vacio que intentamos suplir por voluntad propia con malas imitaciones
en un vano e irrisorio intento de pensar que tenemos el poder de controlarlo.
Sin embargo nunca nos paramos a pensar que esos monstruos
bajo la cama nunca desparecen, tan solo salen de tu cuarto y toman forma humana
para vivir en el apartamento al lado o peor aun… en tu interior.
Me ha gustado lo que has escrito, me atrapaste desde las primeras líneas, el lenguaje bien empleado y la historia muy intensa. Saludos!!!
ResponderEliminarGracias Li. La verdad es que ha sido como un pequeño esperimento, jajaja.
Eliminar¡Wow! primera vez que te leo y me encanta este tipo de relatos. Aunque siento que en una parte de la historia se siente como que se pierde el hilo de la historia, pero luego se recupera.
ResponderEliminarSaludos Kimmy
Gracias Kimberly. Es lo primero que escribo de eeste genero y la verdad creo que se me fue un poquito el hilo hacia lo que suelo escribir, pero bueno fue un arrebato, jajaja
EliminarCharo: Esta locura en que se ha convertido la vida de vez en cuando se asoma, para decirme que hay un submundo que no quiero ver, mucho menos tocar, pero que ahí está.
ResponderEliminarQue junto a un médico que lucha incansablemente por salvarle la vida a su paciente,; hay un sádico asesino que arrebata la vida a una pobre y saludable mujer.
Que mientras existe un ecologista que estudia a profundidad para salvar una especie en extinción; hay un inconsciente que prende fuego a un bosque.
Que mientras hay alguien que pregona el amor; hay otro que azuza el odio.
Muy bien escrito tu relato, te felicito: Doña Ku
Muchas gracias Dora. Escribir este relato ha sido mas que nada por probar a ver que tal me salia otro genero que no fuese el romántico que suelo escribir. Tenia en mente relatarlo de diferente manera , pero a la mente me vino la película de Hostel y mira se me cruzaron los cables, pero al fin y al cabo el mensaje ha llegado, tan solo quería reflejar que los peores monstruos siempre acuden con la mejor cara...Besisss
EliminarEstá muy bien descrito aunque a pesar del tema no me pareció escabroso, me ha recordado más a lo erótico, supongo que muy acertadamente según ese final ;)
ResponderEliminarGracias Laura. Efectivamente mi intención primera era crear un relato para reflejar que tu peor pesadilla puede estar en la puerta de al lado, pero a mi mente vino la peli Hostel y se me fue un poco la pinza, ya que al final ella que se suponía la victima es tan o mas perversa que el, jajaja. Y si no lo puedo evitar ese puntillo erótico me sale aveces hasta sin querer...Besisss
EliminarJoder Charo! Se me han revuelto un poco las tripillas (también hace que estoy desayunando mientras te leo, jaja!).
ResponderEliminarEl género está muy bien llevado. Con cierto toque que me resulta hasta poético (vaya tela!), recreas la escena a la perfección.
El rollo sádico me resulta tan real, que me da escalofríos sólo de pensar que alguien asi se cruce en mi camino... Y supongo que llegar al punto que llega tu relato, ya es de tener algo que no funciona bien ahí arriba...
Genial, nena! Muy bueno!
Gracias Tania. Eso de la tripillas seguro es por el almuerzo, jajaja. Bueno para ser el primer relato de este genero esta pasable veremos a ver si se me da bien en un futuro...Besisss
EliminarCharo, me has dejado (otra vez) 'ojiplática'. Como han dicho por ahí arriba, me ha resultado hasta "poético", en determinados momentos. Escribes muy bien.
ResponderEliminarMe ha encantado aunque a veces no supiera a ciencia cierta si estaba leyendo a alguien que está muriendo por ¿una enfermedad?¿un asesino?, o bien en relato de sadismo o uno de temática fantástica. Supongo que ahí radica la magia: en que un mismo texto puede llegar a ser varias cosas a la vez sin cambiar ni un ápice sus palabras.
Un besote!!
Hola Brianna. La verdad es que mi idea era hacer un relato mas de mi estilo ,jajaja, pero no se porque al imaginar a la chica encerrada me vino a la mente la película Hostel y mira, mutilación por aquí, sangre por allá, jajaja y al final la prota que es la victima resulta tanto o mas monstruo que el, jajaja. Se que es humanamente imposible aguantar esas torturas, pero mi intención era que se reflejara que ella estaba muriendo y ya solo su mente funcionaba...Para ser el primero me ha dejado buen sabor de boca...uuuaggggg...Besisss
EliminarMe ha sorprendido mucho el relato, quizás porque no es lo que suelo leer. Pero me parece que está muy bien desarrollado y el lenguaje es preciso.
ResponderEliminarEl final un poco erótico, le da cierto toque a la historia.
Saludos!!!
Hola Charo! Tengo que decirte que ¡me ha encantado el final! No quiero imaginarme, si es el primer cuento de este tipo que escribes, cómo serán los que harás más adelante...
ResponderEliminar¡Escribes muy bien! Ya te sigo ;)
Besosss
¡Charo!!! Me has hecho recordar los casos de Bones jajaja.... A mi me parece bien narrado ;-)
ResponderEliminar